Los chicos con la copa
Equipo en Destriana con César
Después de ganar
Con la copa
Equipo en Destriana
Maria Jesús y Diana en Destriana
Equipo en Castrillo antes de ir a Destriana (no estamos todos)
Equipo en Castrillo antes de ir a Destriana (no estamos todos)
Equipo en Castrillo (no estamos todos)
Escuelas de Castrillo (el lugar donde entrenábamos)
Bueno, ya hacia bastante tiempo que no ponía cosas nuevas y hoy le toca el turno al nuevo equipo de fútbol de Castrillo. Como ya sabéis, Castrillo tiene campo de fútbol de hierba (mil gracias a César, la persona que lo cuida todo el año) y que se encuentra cerca del chiringuito. Pues este año decidimos buscar algún pueblo con el que enfrentarnos alguno de los días de nuestra fiesta de la Concordia y nos pusimos manos a la obra. Fuimos de pueblo en pueblo, entre llamadas telefónicas, viajes en bicicleta de un lado a otro, conseguimos convencer a nuestros vecinos de Destriana que aceptaron nuestra propuesta para recordar así los antiguos partidos que jugaron nuestros padres, tíos, primos, abuelos y demás personas cuando tenían nuestra edad. El trato fue jugar en los dos pueblos el día de sus respectivas fiestas asique aceptamos cordialmente. El primer partido se jugó en el campo de hierba en Castrillo y siento mucho decíroslo pero después de remontar un 0-2, perdimos por 4-2. No pudo ser, pero aceptamos la derrota, conseguimos nuestra copa de perdedores y esperábamos impacientes nuestro partido en Destriana, que se iba a disputar 3 días más tarde. Las tardes que tuvimos libre, las dedicamos a tocar balón y a entrenar un poco para estar bien preparados y con esto llegó el día de jugar en Destriana y con la ayuda de nuestros familiares, que nos acercaron en coche, llegamos a Destriana. Muy humildemente empezamos a jugar, esta vez en fútbol sala, y eso se notó. En la primera parte podríamos haber metido unos seis goles, pero tenían un buen portero y solo pudimos encajar 3. Terminamos la primera parte con 0-3 y estábamos a un ritmo de juego superior al suyo. En la 2º parte se incorporaron algunos jugadores que llegaron tarde al partido, pero que también jugaron. Estábamos tranquilos, ganando y dejando sin opciones al otro equipo. Abucheados por los seguidores del otro pueblo, nosotros tiramos para adelante, aunque también teníamos animadores desde nuestro banquillo. Como la vida es así, el otro equipo tiró de jugadores de mayor edad para solucionar el partido, pero ya era tarde, no les dio tiempo a remontar aunque estuvieron a punto y también nosotros metimos otro gol y el marcador final fue...¡¡¡3-4!!! Nos llevamos la victoria, la copa y una ilusión enorme. Volvimos a nuestro pueblo llenos de alegría, recorrimos todo el pueblo con la copa y pensando la gran experiencia que habíamos pasado y que nuestro trabajo había dado sus frutos. Sinceramente espero que el próximo verano se celebre de nuevo y que podamos volver a ganar, esta vez en los dos partidos. Aquí os dejo fotos de los dos partidos y espero que os haya gustado esta anécdota.
Un saludo.
